BOLETÍN 68 / Guadalajara,
Jalisco, 18 de junio de 2018
Posicionamiento del Consejo Ciudadano de la CEDHJ, en el que se hace un llamado para evitar todo tipo de violencia en la parte final de las campañas y del proceso electoral.
Quienes integramos el Consejo Ciudadano de la CEDHJ estamos convencidos de que los procesos democráticos encuentran un pilar fundamental en el respeto y el debate civilizado de las ideas.
En el contexto de las múltiples violencias que vive nuestro país es fundamental fomentar una cultura de paz que haga posible la unidad nacional y la articulación de acciones para lograr una adecuada convivencia social.
Es importante puntualizar a quienes participan en este proceso electoral que solo con propuestas claras y con un enfoque de respeto pleno a los derechos humanos es posible una elección informada y comprometida por parte de la ciudadanía, que la haga corresponsable más allá de la jornada del 1 de julio.
Por lo anterior, en el contexto del cierre de campañas previo a la elección, exhortamos a los partidos políticos, a las candidatas y candidatos y sus respectivos equipos de trabajo, a evitar todo tipo de agresiones y descalificaciones que provocan encono y polarización social, a que asuman un compromiso con la cultura de paz que se debe construir todos los días.
Los actores políticos deben estar muy conscientes de que sus estrategias y opiniones impactan en la dinámica comunitaria cotidiana. Recordemos que una vez pasado el proceso electoral, las autoridades que resulten electas deberán generar consensos y gobernabilidad democrática que sólo es posible mediante el diálogo y la conciliación.
También hacemos un llamado a la sociedad en general para que construyamos una democracia participativa en un marco de respeto a la diversidad de opiniones, sin agresiones y sobre la exigencia de propuestas para fomentar la cohesión social. No alimentemos rencores a partir de preferencias electorales; al contrario, busquemos los aspectos de coincidencia que nos permitan enfrentar en unidad los difíciles retos que vive nuestro país.
Las instituciones debemos asumir también el compromiso que nos corresponde, dando cause a las inquietudes e inconformidades ciudadanas a través del principio de legalidad, ya que sólo ajustados a derecho puede generarse la confianza que hoy más que nunca requiere la sociedad.